Hans-Ulrich Rudel, el As del Ju-87

Hans-Ulrich Rudel, el As del Ju-87 "Stuka"

04 marzo, 2019

                                       Colaboración de José David Vigil-Escalera Balbona /
    El “as” alemán de la Segunda Guerra Mundial, Hans-Ulrich Rudel, nació en Konradswaldau (Silesia) el 02/07/1916, hijo varón, muy deseado, de un pastor luterano, Johannes, y de su esposa Martha Mueckner quienes ya tenían dos hijas Ingeborg y Johanna. De niño fue poco estudioso pero entusiasta deportista. En agosto de 1936, después de concluir su bachillerato y cumplidos los veinte años, ingresó en la Luftwaffe como cadete oficial, y comenzó el entrenamiento básico en la "Escuela de Guerra Aérea" en Wildpark-Werder. Su poca aplicación a los estudios le perjudicaría en sus inicios en la Luftwaffe pues no logró superar las pruebas para piloto de caza y combate, pese a su alto rendimiento en las pruebas físicas, donde demostró su gran preparación atlética.
Pese a aquellos inicios, los logros de Hans-Ulrich Rudel durante la Segunda Guerra Mundial serían inigualables para cualquier otro piloto en la historia y fue el único en alcanzar la más alta condecoración militar  alemana, la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble en Oro, Espadas y diamantes.
 A pesar de que se unió a la Luftwaffe en 1936 y se formó como piloto de bombardero en picada, pasaría gran parte de sus siguientes tres años en calidad de observador. Rudel era abstemio y no fumador. Su ligera tartamudez le hicieron muy retraído y poco sociable lo que no le granjeaba simpatías en su pares y superiores. Sus compañeros pilotos acuñaron la frase de Hans-Ulrich Rudel, er trinkt nur Sprudel, (Hans-Ulrich Rudel, bebe sólo agua mineral). Durante la campaña de Polonia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, voló en misiones de reconocimiento de largo alcance sobre Polonia desde Breslau. Rudel ganó la Cruz de Hierro 2 ª Clase en 11/10/1939.

Después de un alto número de solicitudes fue reasignado a observador de bombardeo, integrándose en un regimiento de entrenamiento de la aviación en Crailsheim y luego fue asignado a su unidad anterior, I. / Sturzkampfgeschwader 3 en Caen, en mayo de 1940. Pasó la batalla de Inglaterra como primer teniente en un papel no combatiente. Siendo considerado como un “pobre piloto”, fue enviado a una reserva de vuelo a Graz para el entrenamiento de bombardeo. En la escuela de bombardeo de Stuttgart, obtuvo una baja calificación,  como piloto de segunda clase, pues no se le daba bien maniobrar el Stuka Ju-87.  Su escuadrilla  la I. / Sturzkampfgeschwader 2, fue traslada a Molaoi (Grecia), y la  mala reputación de Rudel, le precedió y también pasó la invasión de Creta en un papel no combatiente. Esta decepción le hizo hacerse firme voluntad de superar todos los inconvenientes para lograr ser aceptado como piloto de combate.

Realizó prácticas extra con un Stuka llegando a dominar perfectamente al Ju-87. Sus esfuerzos y progresos no pasaron desapercibidos a sus superiores, quienes le tenian calificado solamente como reserva para casos de extrema necesidad. Rudel voló sus primeras cuatro misiones de combate en 23-06-1941, durante la invasión alemana de la Unión Soviética. Sus demostradas habilidades de pilotaje le valieron la Cruz de Hierro de 1 ª Clase en 18-07-1941.  Él también comenzó a volar en operaciones antitanque con el ´Kanonenvogel´, versión “G” de la Ju-87, en ocasión de la Batalla de Kursk  en el otoño de 1943, reclamando 100 tanques destruidos. Rudel fue el responsable de dicho daño enorme al Ejército Rojo por lo que José Stalin puso un precio de 100.000 rublos por la cabeza de Rudel.

No fue sin embargo, hasta 1941, cuando se le destinó  a un escuadrón de protección. El escuadrón de bombarderos en picado, compuesto por aviones Junkers Ju-87, denominado “Immelmann” en honor del as alemán de la Primera Guerra Mundial, Max Immelmann, derribado el 18 de junio de 1916, sería la unidad en la que Rudel iba a servir hasta el final de la guerra. En el día de la inauguración de la Operación Barbarroja voló sus primeras cuatro salidas de combate como piloto de Stuka pilotando un Junkers Ju-87B. El 23 de septiembre de ese año, volando Rudel como Oficial Técnico del Gruppe III, atacaron unidades de la flota rusa en Kronstadt, logrando hundir, con impactos en la proa con bombas de 1.000 kg, el acorazado Marat de 23.600 toneladas, seguido de nuevos ataques en los que hundieron un crucero y un destructor. El 6 de enero de 1942 fue galardonado con la Cruz de Caballero, después de haber realizado más de 400 misiones operativas.


Un breve descanso tras muchas operaciones seguidas, y a su regreso fue nombrado Staffelkapitän de la Staffel 9, volando en el Cáucaso. Rudel voló su misión 500  el 24 de septiembre de 1942, y su número 1000 el 10 de febrero del año siguiente, él estaba usando con frecuencia el Junkers Ju-87D. El 1 de abril de 1943 fue ascendido al rango de Hauptmann, lo que fue retroactivo de un año entero por su valentía. Fue en este tiempo que Rudel comenzó a vivir la etapa en que los Stuka se harían famosos con sus organizados ataques a los tanques aliados y adquiriendo el Ju 87G el sobrenombre de “revienta tanques”. En una neutralización de un desembarco ruso en la playa Kuban en lucha desesperada contra la aviación soviética y en defensa de la cabeza de playa en poder del Reich, el Junkers de Rudel hundió o destruyó el solo 70 embarcaciones anfibias rusas. El 14 de abril fue galardonado con las Hojas de Roble para su Cruz de Caballero.


La puntuación de Rudel de los tanques enemigos destruidos comenzó a aumentar rápidamente a partir del primer día de la gran batalla de Kursk el 5 de julio. En su primera incursión destruyó cuatro tanques T-34, y durante ese día su puntuación  aumentó en 12. El 12 de agosto contabilizó su 1.300º vuelo, a la vez que su operador de radio, Erwin Hentschel(1), completaba su número 1000, siendo ambos agasajados al final de su vuelo. Al mes siguiente Rudel asumió el mando del Gruppe III. El 30 de octubre destruyó su tanque ruso número 100 con el  87G Ju. La adjudicación de las Espadas para la Cruz de Caballero tuvo lugar el 25 de noviembre, y la promoción a comandante el 1 de mayo de 1944. El 26 de marzo solo Rudel había destruido 17 tanques, con lo que su puntuación de blindados enemigos alcanzó aquel día  202 tanques. El 1 de junio voló su 2000ª misión, alcanzó su tanque 301 destruido, lo que dio lugar a los premios de los Diamantes para la Cruz de Caballero, la Medalla de Oro del piloto y el cierre de la Misión en Oro con Diamantes. El 19 de agosto fue derribado y sufrió heridas en las piernas, pero se mantuvo en las operaciones, siendo  nombrado como Teniente Coronel para el comando SG 2 ´Immelmann". En noviembre de 1944, fue nuevamente herido en el muslo y voló misiones posteriores con una pierna en un molde de yeso.


El 1 de enero de 1945 asciende a Coronel, siendo el último comodoro de la escuadra de asalto núm. 2 “Immelmann”, formada a partir de la escuadra de bombarderos en picado nº 2. En febrero de 1945 la cuenta de sus misiones había pasado las 2.400 y su puntuación de tanques enemigos llegaron a 505, pero el 8 de febrero Rudel fue derribado por fuego antiaéreo y se estrelló en el interior de las líneas alemanas, cerca de Lebus. Su vida fue salvada por su artillero trasero, el Dr. Gadermann, pero su pie derecho tuvo que ser amputado más adelante, pues a pesar de tener la herida aún sin cicatrizar, Rudel continuó volando y combatiendo, llegando a destruir 26 tanques más antes del fin de la guerra. Decidido a no caer en manos soviéticas, dirigió tres Ju 87s y cuatro FW 190 hacia el oeste de Bohemia en un vuelo de 2 horas y se entregó a las fuerzas estadounidenses el 8 de mayo de 1945, después de aterrizar en el aeródromo de Kitzingen, en poder de los EE.UU. en que tenía base el 405 ª Grupo de Caza. Él hizo que sus hombres bloquearan los frenos para destrozar el tren de aterrizaje al tomar tierra para dejar los aviones inútiles para los norteamericanos y para hacer que el campo de aviación quedase también inutilizable por los daños en la pista a consecuencia de dicha acción. Pasó once meses en un hospital. Liberado por los americanos, se trasladó a Argentina en 1948, junto con Adolf Eichmann en un barco. Fue utilizado por Juan Perón  como asesor de la Aeronáutica Argentina y se hicieron amigos. Rudel regresó a Alemania Occidental en 1953 y se convirtió en un destacado miembro del partido político nacionalista, el Partido Alemán Reich. En la Argentina se había encontrado con el as francés  Pierre Clostermann y se hicieron muy amigos. Pierre fue el padrino de Cristoph hijo de Rudel y de su tercera esposa Ursula Daemisch. Él ya tenía dos hijos más, Hans Ulrich y Siegfried de su segunda esposa.


Su experiencia en el combate aire-tierra le llevó a colaborar con los americanos en el desarrollo del A-10 Thunderbolt.
Acabada la guerra, Rudel adquirió renombre tras la publicación de su libro Trotzdem (A pesar de Todo) y por su espectaculares triunfos en pruebas deportivas para mutilados.
Hans Ulrich Rudel fue el “as” más famoso de los  aviadores de asalto de la Lutfwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. Y fue también el único en alcanzar la más alta condecoración militar  alemana, la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble en Oro, Espadas y diamantes  

(1)    En una misión de marzo de 1944, Rudel observó el aterrizaje de emergencia de un camarada en un sector soviético. Aterrizó para salvar a los compañeros pero el avión se hundió en el fango y todos se vieron obligados a escapar para evitar la captura. Tenían que cruzar el río Dniéster y Rudel, con un tiro en un hombro, lo hizo, pero su ametrallador en 1500 misiones, y gran amigo, Erwin Hentschel, se ahogó y la otra tripulación derribada fue hecha prisionera. Rudel logró alcanzar sus líneas tras muchas fatigas. La pérdida de Hentschel fue un duro golpe para él.

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